Cuarenta Palabras: Enojada, Fastidiada, De Mal Humor.

Un humor de perros que me da para quejarme de todo. Que mi padre simplemnte está perdiendo el ánimo en su trabajo, porque ya busca cualquier excusa para no ir a trabajar, o ir a trabajar lo más tarde posible. Es que tiene examen y en la oficina solo tiene que dejar una factura, que le ayuda a mi mamá para que vuelva a hacer ejercicio, que desayuna, que se queda dormido... ¡pero nunca se va a la hora que debería!
Sí, soy bastante egoísta y cobarde, solo digo esto porque no lo quiero en casa para utilizar la computadora sin andarme diciendo de cosas y mandandome :P
¡Por eso mi humor está horrible!
Agh, me detesto.

Solo vengo a quejarme, lo sé, y a este paso, no podré regresar a mi blog original.
Te quiero dulce perrito, por eso, me quejo contigo. Creo que es hora de escribir algo... Tal vez.

 

Treinta y Nueve Palabras: Ja... Hay algo enfermo en mí, definitivamente.

Ya no solo roto. Algo definitivamente está deforme, si ya no en mi espíritu, por lo menos en mi cabeza. Algo que me impide avanzar, avanzar, que me retiene ante de completar las cosas. Y como está en mí, es que es mi culpa. No puedo negarlo, es bastante obvio: mi estúpida culpa.

Gaaaaahhhhh!!

¿Y si volvemos a cambiar?
¡Queremos jugar!
¡Estoy enojada! ¡Harta!
¡Que vuelvan! ¡Que vuelvan! Las vuelvo a necesitar, necesito volverme loca, las necesito, para darle orden a mis siempre contradictorios pensamientos.
Para sentir que... ¿no estoy sola? ¿para darme la ilusión de que la carga es dividida?
Solo que... al entrar al blog, de repente me sentí enojada, otra vez...

¡Maldición! Estoy bloqueada!!! No es justo!!!

Otra vez... estoy perdida...